miércoles, 2 de febrero de 2011

La cajita de Sara

-Sara escúchame! No puedes decidir tu sola cuando se acaba esto. Por que, que yo recuerde, esto es un juego de dos. Si quieres darlo por terminado dame una razón. Con una simple razón se acaba todo.
- No me gusta perder mi tiempo en cosas que no van a ningún lado.
-Vale. Se acabó.-Pablo se alejó y Sara se quedó durante mucho rato sentada en aquel banco, de aquel parque, en el que aquel día había empezado todo. Era curioso lo difícil que a veces es empezar una cosa y lo fácil que es terminarla. Y en su relación numca hubo un mínimo fallo, nada lo fue estropeando. Pero ella creyó que era mejor dejarlo. Lo sano a veces no es lo bueno. Y en todo ese tiempo en ese banco, no lloró. Ni una lágrima. Que fácil es destruirse poco a poco. Que fácil es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario