Disculpa si no te creo cuando me dices linda. Perdona si dudo pero sé muy bien que no soy linda. No me sale eso de ser dulce creo yo. Tú te empeñas en llamármelo no eres el único pero eso no quita que te equivoques. A mí no me sale decirte un millón de veces te quiero, por que por muchas veces que lo diga no quiere decir que lo sienta más. Puedo ser la más borde del mundo sin querer, pero es que yo soy así y no entiendo por que tengo que dejar de serlo por alguien. En el fondo no me creo las palabras bonitas, nunca son ciertas y con las prisas mucho menos. Acaban por quedar en blanco y negro, casi invisibles, medio borradas en el margen de la historia que toca.
Disculpa si no te creo pero yo no soy así. Puede que te diga que te dejo comerme a besos pero sólo por que sé que quieres oírlo. Puede que te diga cosas para que sonrías por que me gusta cuando me haces sonreír ¿pero quién me garantiza que esa sonrisa sea de verdad? ¿y si yo no soy la más linda? Entonces me pregunto por que me lo dices y yo me empeño en serlo.
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