De la nada al todo

Y lo que cambian las cosas en un año. De la nada al todo en un año. De llorar por todo a sonreír por nada. De querer que todo cambie a querer que no cambie nada, o casi nada. De dormir hasta las mil a despertarme para ir a clase. De querer olvidar todo a no querer olvidar nada. De recuerdos que duelen a otros que alegran. De extrañar a olvidar. Del dolor al olvido, en un año. Y lo bien que sienta eso. Lo bueno que son los cambios y sus consecuencias. Gente que viene y va y otros que parece que quieren quedarse. Y que quiero que se queden, un poco más al menos. Otros que aparecieron para distraer y ahora son  una costumbre. Pero una costumbre de esas malas, creo. O mejor de esas que deberíamos ir perdiendo con el tiempo no aferrándonos a ellas por miedo. Si, miedo. Miedo a los cambios, para variar. Y es que dejar de ser como estos meses cuesta y da miedo. Por que así no es fácil que llegue el dolor. Y cambiar es volver a ser un poco como antes, como con. Y no ser la chica que queda "después de" no sé si se me va a dar bien. Pero quiero cambiar, ya va siendo hora. Y dejar atrás viejas costumbres y empezar de cero.