No es resentimiento, es precaución. Si te ignoro es más que nada por ser algo totalmente conveniente. De poco me sirve hacer como si nada, como si no hubiese habido un gilipollas y una tonta. No soy la segunda opción de nadie, ni estoy dispuesta a dejarme convencer otra vez. Lo haría sin duda alguna, me creería todo otra vez, pero ya no me sirve. Las cosas que no llevan a ningún sitio es mejor dejarlas estar así. El miedo que aun te tengo no es normal, lo sé. Tienes una maldita capacidad para hacerme querer lo que no quiero que nadie más tiene. Y eso me da miedo porque en el fondo soy yo la que te dejo convencerme pero esta vez mejor no. Dejemos todo como está. Tú siendo como siempre, yo siendo sin querer. Tú mentiroso inconsciente, yo irracional con razón. Tú triste recuerdo, yo un nombre más en la agenda. Tú mi nada y yo... Yo tampoco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario