Para la mayoría son días en los que se ve todo negro, Audrey Hepburn en cambio tenía días rojos y yo tengo días absurdos. Los días negros son días malos, los rojos de temor y mis días absurdos son esos en los que aunque estoy llena de energía y feliz pienso en cosas en las que no debo pensar. Y es horrible porque no me hacen sentir mal, solo me hacen echarlas de menos. Los días absurdos son esos en los que se quiere algo y no se sabe porqué. Se siente nostalgia y al mismo tiempo rabia de lo pasado. Se puede sentir envidia de como eras y tristeza por no ser así. Se tienen ganas de reír pero no de llorar. Son horribles porque son días sin sentido, donde vas perdida en una montaña rusa de emociones.
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