Yo creo que si debería dejar de pensar que cada casualidad o cada momento es una señal del destino y que desembocará en algo grande. A mí me gustaría que las casualidades fueran de esas casualidades que no piensas que serán nada más. Y es que cuando piensas mucho en las casualidades pierden su fuerza y el destino las difumina y dejan de ser casualidades.
Yo desearía que una casualidad fuese una cadena de casualidades que siempre te llevaran a algo.
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