Esa absurda manía de escuchar canciones tristes y echar la vista atrás, tan atrás como lleguen los detalles de cada recuerdo. Esa absurda costumbre que te hace desear volver allí, haber sido un poquito mejor con los demás, con los que te contuvieron, con los que te decían "cuando quieras te escucho", con los que te regalaron sonrisas y abrazos sin más. Esa absurda manía de no entender, de sufrir un poquito más.
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