Pero un día ella se cansó, se dio la vuelta y se marchó. Y al final la echaron en falta, claro. Pero ya había dicho adiós. Hay veces en las que todavía siente esa soledad pero se recuerda que ya nada es igual. Y entonces sonríe, y se da cuenta de que pudo ser mala, pudo ser buena, pero a partir de ahora sólo es ella.
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